domingo, 11 de agosto de 2013

Auto-Evaluación "Cómo nos vemos en éste punto"

Dentro de los parámetros reflexivos que hemos expuestos dentro de nuestra visión global, podemos generar la idea de que comenzamos con un nivel inicial de reflexión, el no pasar por la pre-reflexión se da por el hecho de que no compartimos nunca la automatización de la escuela, es por esto que nos saltamos esa etapa, es así como dentro de los diversos momentos fuimos escalando niveles reflexivos, así hemos comenzado en un nivel inicial al incluir dentro de nuestras prácticas la centralidad de establecer estrategias y métodos para alcanzar nuestros fines, dejando de lado las ideas de aprendizaje en libertad, queriendo de alguna forma encasillar el proceso en si por medio de la creación de planes y cronogramas descontextualizados, lo que no produjo momentos de incertidumbre total al dudar en momentos sobre nuestros actos, exponiendo la idea de si el acto que plasmábamos era pertinente a la idea de reflexión que podíamos exponer.

Es por esto que establecemos una idea compartida de escuela para avanzar en los niveles de reflexión, planteando y compartiendo la idea de Bollen:

“Resulta evidente que la mejora escolar solo es posible si la escuela, como organización, es capaz de aprender, no solo en el caso de los individuos, como los profesores o los directores, sino de manera que la propia escuela pueda sobreponerse a un comportamiento ineficaz mediante cooperación estrecha” (Bollen, 1997:29)

Es así que los errores que establecimos en un momento determinado de las implementaciones, los vimos como un mero trámite a sobrellevar por medio del trabajo colaborativo dentro del centro educativo, es así como a raíz de ésta problematización, pasamos a un nivel de reflexión pedagógica, logrando establecer la aplicación de las nuevas concepciones pedagógicas que se presentan en el medio, generando nuestras propias creencias y dando pie para la inclusión y articulación de la teoría y la práctica, siempre por medio de la reflexión constante del ensayo y error que hemos establecido en el lapsus temporal al que nos expusimos, asimismo, dentro de toda ésta idea nos vamos cuestionando el cómo aprenden éstas escuelas, la cual nos da la base para mezclar teoría y práctica en la reflexión, por eso nos basamos en el pensamiento de San Fabián que dice:

“Al ser las escuelas instituciones de enseñanza, no habría de parecer descabellado preguntarse cómo aprenden las escuelas, y sin embargo ésta pregunta tan lógica es poco habitual” (San Fabián, 1996:41)

Ésta idea que exponemos como nivel de reflexión da paso para la discusión del actuar pedagógico que hemos impuesto, donde al fin de nuestra evolución y proceso logramos por medio de la interacción con ese contexto, pasar a pensar y repensar las perspectivas en las cuales nos basamos para exponer nuestras ideas, es así como llegamos a un nivel de reflexión crítica, donde ya no solo comenzamos a ver una estrategia para la mejora o una relación de teoría y práctica, sino que comenzamos a ver el cómo éstas prácticas interactúan y comienzas a dilucidarse consecuencias dentro de su labor social.


Finalmente establecemos que todo proceso critico de aprendizajes basado en la interacción con el medio, da la pauta de relaciones y acciones a realizar para reestructurar el modo de pensar propio para comunicarlo y colectivizarlo, logrando ese cambio de imaginarios propuesto en nuestra visión global, en donde nos cuestionamos la acción en su integralidad y no solo una parte de ella, para así ser agentes transformadores de la realidad que han cumplido con sus objetivos propuesto, alcanzo un nivel de reflexión máxima en base a la adquisición de éstas experiencias y al análisis constante de las mismas.

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